Cuentos no infantiles: "Secretos Oscuros Revelados"

Qúe hay torcidos seguidores de cuentos no infantiles, ¿se encuentran listos para adentrarse en una retorcida aventura en la que, aunque siendo adultos, el miedo persiste? Hoy les traigo, de nuevo, un relato que sin duda pondrá a prueba sus nervios y les mostrará ese lado oscuro que todos poseemos en nuestro fuero interno. Escuchen con atención la historia llamada "Secretos Oscuros Revelados", y recuerden por qué estos cuentos no deben ser leídos por niños.

En una diminuta y apartada población, aislada por espesos bosques, ocurrían sucesos que difieren de los típicos eventos cotidianos. Los cuentos no infantiles más escalofriantes parecían no ser nada comparados con las historias acontecidas en este tenebroso lugar.

El alba de los sucesos

Fue en el ocaso de un grisáceo día, cuando repentinamente perros y gatos parecieron descontrolarse. Nadie pudiera entender semejante anomalía, pues aquellos ruidos perturbadores de alaridos lastimeros y bufidos eran transcendentales. Diversos pobladores comenzaron a especular sobre lo ocurrido en susurrados cuchicheos, propagándose teorías desatinadas. Mas, fue entre los cuentos no infantiles que aquellos adultos intercambiaban, donde hallaron el atisbo de una respuesta.

El encuentro delorum

La noche cavó más profundo y los desconcertantes gritos y gruñidos no cesaron hasta el amanecer. Aislados por montes densos y empedradas calzadas, los pobladores decidieron unir fuerzas, e ir descubriendo la fuente primordial de la agitación animal. En sus recorridos noctívagos, cual grupo de temerarios detectives aficionados, desentrañaron lo impensable.

El oscurecido paraje, próximo al abismo de un precipicio, albergaba una suerte de solemne templo ancestral. Nadie en la población había visto algo así previamente, y aunque era ya entrada la noche y la inquietud era palpable, el grupo decidió penetrar el ominoso recinto. Mas allá, divisaron escalofriantes imágenes que parecieran ser sacadas de los cuentos no infantiles más macabros.

El ritual obscurum

Dentro de aquel tenebroso lugar, velas y antorchas devastadas por tiempo inmemorial arrojaban sombras danzarinas y brillo titilante. Subyugados por el espectáculo, nuestros protagonistas percibieron, aterrados, el trasfondo de los sucesos. A través de una densa cortina negra, cuentos no infantiles se tornaron realidad al presenciar un terrible ritual.

Decenas de víctimas, con jirones de vida pugnante, esgrimieron desgarradores lamentos, yaciendo prisioneras en siniestras ánforas selladas. Volcánicas lágrimas manaban de sus rostros violetas al tiempo que una siniestra sacerdotisa murmuraba cánticos e invocaciones en un lenguaje desconocido. En la penumbra, sus ojos inyectados en sangre parecían dibujar constelaciones demoniacas.

"Secretos Oscuros Revelados"

Súbitamente, la tétrica dama les descubrió, y un ulular ominoso brotó de sus labios marchitos. Todos fueron sometidos a un compulsivo estado de letargo y fuerzas impías les arrastraron junto a sus cautivos. A partir de aquel trágico momento, los consternados sujetos se volvieron parte de esos cuentos no infantiles, siendo sacrificados a un horror sin nombre.

Los sucesos en la apacible población confinada se tornaron aún más lóbregos. Ahora ya sabéis, adorados oyentes, que históricamente oculto yace un mundo ilícito y enigmático, lleno de cuentos no infantiles, y para los habitantes del lugubre pueblo, Secretos Oscuros Revelados se volvió una constante amarga pero cotidiana. Aquel ápice de vileza era sólo una sombra de los males fúnebres que reposaban en ese perdido espacio geográfico, esperando a ser revelados.